Product Description
A principios del siglo XX, cuando después de la filoxera el Marqués de Monistrol requirió más mano de obra para trabajar en su bodega, fueron muchos los inmigrantes provenientes de diferentes rincones de Cataluña y España que llegaron a Monistrol de Anoia seducidos por la oportunidad de trabajar a cambio de tener cuidado de un viñedo, tener una casa y tener 2 caballos para cuidar las tierras que, en la actualidad, configuran la Finca Sumarroca. Como la mayoría de agricultores de la época tienen dificultades para leer y escribir, al contrato que firmaban, figuraba poco texto y únicamente se escribía con letras grandes una frase: 2 caballos, una casa y un viñedo.